jueves, septiembre 1

31/08/05 La llegada

Puesto pié en tierras teutonas me siento como Colón… el del detergente, vaya, porque no me entero de nada. Imagina por un momento que te has vuelto loco y que no entiendes lo que los demás dicen, pues bien, bienvenido a mi pellejo.
Cuelgues propios aparte, no me sorprende casi nada de lo que veo, es como si te perdieras en el cuento de Hansel y Gretel: bosque por donde mires y casitas que por el color parecen de cocholate (por desgracia, del que tiene leche).
Hoy entre los nervios, el cansancio de no dormir anoche y la neurona quemada de intentar hablar inglés (el pabellón lo voy a dejar por los suelos), no me siento capaz de describir esto como se merece.
Siggi (mi tutor) me ha dicho que mañana puedo hacer lo que me salga de las narices, o dormir, o patearme el pueblecito en el que estoy y familiarizarme con el entorno, aparte de algunas compras que tengo que hacer obligatoriamente. Después a la 1 me espera en su despacho para no se qué… entre mi inglés y su acento vamos listos.
Me han “presentado” a algunas de mis compis de laboro… me parece que voy dado, con los ojos que me han echado en plan bicho raro creo que puedo preparar el cuerpo para un añito conmigo mismo. A ver si despabilo y se me ocurre algo o creo que termino primo de la depresión.
Ya adjuntare foto de la habitación…


P.D. Alguna vez había mencionado lo remuchísimo que me gusta España y mi casa?? Pues por si había alguna duda, lo repito.

2 Comments:

Anonymous Anónimo caviló...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

9:59 a. m.  
Blogger Asgard caviló...

Reholas Herr.
La verdad es que no se si me da esperanzas o solo la puntilla para saltar desde esta 3° planta...
Por ahora se lo que, diccionario mediante, he deducido por mi mismo, que la verdad es que no da para mucho.
El lunes comienza la academia, el Reich dira...
Saludos y disfruten.

8:41 p. m.  

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