jueves, diciembre 1

Seminario Potsdam

Señores: no tengo palabras para describir lo magnífico, divertido, fastuoso y yo que sé cuantos otros adjetivos a cual más escandaloso podrían definir lo ocurrido en estos 4 días (gastas medio en llegar y otro medio en irte, lástima). Ha sido tan intenso y tan lleno de cosas que me limitaré a comentar cómo el Señor me de a entender.
Comité de recepción en la estación formado por Naima y Nuppu (Finlandia), alegría, besos, gritos en varios idiomas y finalmente nos quedamos esperando a que llegase Piotr (Polonia), que su tren llegaba en 15 minutos. La casa es grande y muy acogedora, parece preparada para montar fiestas en ella xD. Hay habitaciones de 2, de 4 y de 5 camas… Si no fuese por Piotr, dormiría solo o con mucha compañía, porque todo el resto son: chicas!!
A lo largo del día llega el resto de la gente y queda distribuido más o menos en 4 polacas y polaco, 2 franchutas, 1 estonia, 1 finesa, italiana, portuguesa, española y moi. Gente muy maja toda y más que menos nos entendemos en cualquier idioma.
La primera reunión es para conocernos un poco y decidir qué es lo que vamos a hacer en esos días. El tema elegido como principal es la navidad. Lógicamente Naima y yo haremos de abogados del diablo xD. Finalmente el plan no tuvo más repercusión que la de elegir qué haríamos la única tarde que estaríamos en casa y quien cocinaría cada día. Inmediatamente después fuimos al mercado navideño a pasear y visitar un poco la ciudad, incluida ingestión de Glühwein (vino caliente con especias, alguno dirá que qué asco, pero con el frio que hace, dulce y con sabor… No está mal). Volvemos a cenar y fiesta con música varia.



Esa noche descubrí dos cosas: 1.- mi compañero de dormitorio ronca hasta boca abajo, 2.- el MP3 sirve para algo más que no aburrirse en los viajes largos.


El día siguiente hace un sol muy apañado y salimos a pasear por Potsdam, está increíble con el frío, la nieve y un sol que encandila.
La ciudad es famosa por tener más o menos (no estoy seguro) 27 “castillos”, aunque algunos son más bien mansiones grandes. Visitamos dos por fuera y uno especialmente era magnífico por las vistas sobre la ciudad que tiene, aquí no hay montañas a la vista, así que eso es un lujo. Completamente cubierta la fachada con estatuas de sátiros, me encanta.


1 hora antes de comer se marchan los encargados de la cocina del día, el resto volvemos hablando tranquilamente y los hispano-parlantes nos damos un atracón de hablar xDD.
La tarde se invierte en un taller de adornos navideños y es alucinante la habilidad (y la energía) de alguna gente para hacer esas cosas, yo tardé 4 horas en hacer dos ridículos renos, mientras que Naima con la vicealmiranta Nuppu decoran toda la habitación y se hacen un ejercito de muñecos de nieve con pasta de galleta, les tricotan la ropa y hasta la firman en el culo.


Yo entre la vergüenza y la saturación mental no me queda más remedio que huir a la habitación a relajarme del esfuerzo. Esa noche, más fiesta, por supuesto. Aunque con la pena de que la música decente que traíamos era en los portátiles y no tienen potencia como para usarlos de equipos de música. Resultado: Juanes por un tubo y música rarilla. Sólo faltó bailar la polonesa.

Domingo toca visita a Berlín, en el tren subimos Maud, Malina y yo a la planta de arriba y hablando no nos damos cuenta y nos bajamos donde no es. Una de las chicas vuelve a rescatarnos mientras el resto toma por asalto el mercado navideño y lo deja seco de “Teddy bears” para la familia. Seguimos caminando por los mercados navideños mientras Malina me cuenta cosas típicas de Polonia y yo como un pastelillo en cada puesto por el que pasamos. Por la tarde alguna gente decide volver a Potsdam y otros deciden quedarse, no tenemos ni idea de las veces que podemos pisar esa ciudad y no está mal aprovechar la oportunidad, aunque finalmente vemos lo que ya había visto en la otra visita, aparte de que un domingo por la tarde no puedes aspirar a más que irte a otro mercado navideño.
Metidos en otro mercado y helados hasta los huesos, compramos unas crepes y batido de chocolate calentito, indescriptible la sensación cuando te lo metes en el bolsillo y sientes el calor que da… Con el frío estaba que no me la encontraba y porque me dio vergüenza meter la botella en los calzoncillos que si no…
Hartos del asunto volvemos a Potsdam a ver una película muda en el cine, toda una experiencia los primeros 15 minutos, el resto no lo sé porque con el calor y el sueño me quedé sobadito hasta el final. Recomiendo la música de órgano para dormir, es fenomenal xD.
Cena y fiesta en casa, no hay manera de encontrar algún sitio interesante para salir todos de marcha por Potsdam sin morir antes helados. Yo subí arriba al “rincón de los fumadores” y estuve largo rato hablando con Agata y Weronika hasta que llegó alguna gente y nos hicieron bajar a la fiesta. Hay que ver lo jodido que está el mundo, te cuentan cada cosa que no puedes evitar quedarte perplejo.

El lunes se hace la cena de navidad. Al principio suena muy loca la idea, pero ha sido una de las mejores cenas que puedo recordar. La mañana transcurre entre ir a comprar todos juntos porque cada país hará un plato o más para la cena. Laura y peticiones populares deciden que haremos tortilla de patatas y tarta de galletas, que la chica es especialista en hacerlas xD. Es una cordobesa muy maja, te ríes que pa qué y “su papá es pastelero y hace unos pasteles que están, ummmmmm… de rechupete!”.Yo sufro de dolor de cabeza por la falta de sueño debido al ronquido ajeno y subo a dormir (con permiso, claro) hasta que sea la hora de preparar la comida. Aunque cuando decido levantarme descubro que “mamà Naima” ha prohibido que me despierten y ya está casi todo preparado y decorado, qué vergüenza. Sólo me queda tiempo para hacer unas fotos y salir a comprar pan para las torrijas del día siguiente.
Por el camino le comento a Naima y a Merje que podríamos disfrazarnos de Papá Noel con espuma de afeitar, también pensamos en usar nata montada, pero es que no es tan consistente. La pobre Merje acepta sin saber donde se mete.
Cena abundante con numerosas interrupciones para brindar y cumplir todas las tradiciones de otros tantos paises, antes de los postres hay gente que salta sobre el arbol de navidad a la busca de los regalos del juego del amigo invisible. Aprovechando la confusión subimos a maquillarnos; nunca tuvo Santa Klaus dos ayudantes tan buenas y tan blancas xD. Ni mi madre me hubiera reconocido, aunque Merje casi llora cuando descubre en qué consistía lo que le propusimos. Bajamos escupiendo espuma de afeitar por todos lados, la gente se descojona y arrancamos a cantar “Gingel bells” sin más preámbulos. Risas, aplausos, bolas de espuma volando y alguna burbujilla saliendo de nuestras bocas. Fotos de todo el mundo tirado por los suelos, gente amontonada sin orden y pintada de blanco. Subimos a ducharnos cuando ya nos duele la boca de tanto reir.


La fiesta se prolonga hasta muy adentrada la noche, aunque servidor se marcha a dormir temprano, me hago viejo y tantas noches sin dormir bien pasan factura.

El último día se va entre recoger todo e intercambiar todo, casi todo el mundo se va antes de las 2 y con la resaca de la noche no es que madruguemos precisamente. Caras de cansancio y algo de pena por todos lados. La verdad es que yo tampoco me quiero, comparando éste seminario con el anterior, no hay punto de comparación. Me gustaría repetirlo, mañana, si fuera posible xD.

Quiero dejar claro que esto refleja vagamente todo lo ocurrido en esos días, rasgos generales tan solo. Nada de las risas, de las conversaciones, las bromas y el cariño que hubo allí. Tardaría demasiado en escribirlo y tampoco reflejaría lo que viví, así que… “pa qué, pa cagarla?”




Y es que me ha compensado de tantas cosas…

4 Comments:

Anonymous Anónimo caviló...

Hijo, q alegria leerte tan contento.Ahora leo el siguiente seminario.Nos vemos, besos y q sigas cuidandote asi de bien.
Anita

8:01 p. m.  
Blogger naimagine caviló...

Pues, por mí, sí que has conseguido transmitir en este post lo alegre y lo intenso que fue este seminario navideño... Sólo con leerte, recuerdo lo maravilloso que fue y tengo una sonrisa... :DDDDD!!! Repetiremos, prometido, palabra de Mama Noel!!! En Alemania, en Polonia o donde sea! Und nicht drei Jahre später!! ;O)

10:12 a. m.  
Blogger Asgard caviló...

Hola Anita, gracias por los buenos deseos, contando con que anoche te dejé "plantada" (me fuí a dormir en seguida, lo siento). A ver si te veo un día de estos y me entero de esas cosillas.
Mamá Noel... espero que sea verdad, porque ese va a ser el regalo de reyes que voy a pedir este año: una juerga como esa, pero maaaaaaaaasss larga ;)

Y donde sea!

11:19 p. m.  
Anonymous Anónimo caviló...

Bueno espero que no te quedes definitivamente por la zona, q. supongo que tienes
muchos corazones rotos en España esperándote.

Y una visita pendiente a Asturias pero no pa irte a Oviedo a emborrachuzarte a
sidras...
a quien se le ocurre!!!!.
Nene dile a las alemans q. te cuiden bien!!!!!!!!!

Vane

8:47 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home